18.4.08

reflexiones de un caricato

Una muestra del aplomo y la repercusión en un dirigente de los problemas de la gente la dió hace poco el bufón número uno de los medios italianos, elegido por mayoría absoluta esta semana como nuevo gobernante de su país. El escenario un plató de televisión de la tG2. Una joven le pregunta a dicho personaje qué debe hacer para afrontar las precariedades de la vida de hoy en tanto a hipotecas, sueldos precarios, etc. y él, tan ancho, le explica que debería buscarse un marido con posibles, un tipo que no tenga todos esos problemas que ella tiene. Y ha puesto de ejemplo a su hijo, un buen partido. Puedes leer la noticia en algún medio y ver como tan pronto como ha podido ha dicho que sólo bromeaba. Ya había estado hablando con la joven antes de las oportunas declaraciones y era una broma que nos estaba gastando a todos.
Si un dirigente se toma tan a pecho que tú, que yo, debamos lidiar con la precariedad en muchos aspectos de nuestra vida, ¿qué más se puede decir de esta calaña? No me malinterpretéis. Aquellos que guardan las formas y le prometerían a la joven un salario decente, una adquisición de una vivienda o alquiler más llevadero y luego harían de sus palabras humo tampoco merecen ningún tipo de respeto o confianza. Creo que con la frase anterior acabo de encuadrar al 95 % de la clase política (me quedo corto ¿verdad?).
El caso es que este tipo en particular ha sido un impresentable toda su vida. Es de esa clase de personas que piden a gritos un magnicidio. Otro más. Otra broma más ¿no?. A mí también me gusta ser dicharachero y decir lo que pienso para parecer gracioso aunque no sea muy correcto. Sí, era una broma Don Silvio, no se preocupe que no quiero su cabeza encima de mi escritorio. Igual que usted no quiere que ni sus tres hijas ni sus dos hijos se casen con ningún tipo de pordiosero con un salario irrisorio que pueda plantearle dudas, o una pregunta así para incomodarle. Con lo parlanchín que es usted, que peste desprende.

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