Si un tipo te para por la calle y te cuenta mil historias es posible que no le hagas el más mínimo caso. Si este personaje entra en tu casa es posible que te llegue un halo de preocupación e incluso podrás llamar a los servicios de emergencia. No veo porqué debieses cambiar este comportamiento. Quién sale de la pantalla de tu receptor de TV a través de ese coaxial sólo hace chupar algunos de los impulsos nerviosos que podrías estar empleando en algo verdaderamente útil. Elige bien a quién quieres escuchar. Apaga ese trasto. Destrúyelo. Hazte un favor.
25.2.08
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